Es muy recomendable empezar con la práctica de Hatha Yoga, ya que otros tipos de Yoga son más intensos y el grupo no se adaptará a tu nivel (existen diferentes y muchos estilos de Yoga). Con Pilates pasa lo mismo y es recomendable comenzar si nunca has practicado, con Pre-Pilates.
Dependiendo de qué actividad física realices en tu día a día o si eres deportista, te será más sencillo y te adaptarás más rápido.
Tienes varios horarios, de mañana y de tarde; busca uno que se adapte a tu rutina y podrás preguntar por alguna sesión especial si nunca has practicado Pilates o Yoga, para así posteriormente integrarte en el grupo teniendo un mínimo de conocimientos.
Es importante usar ropa ajustada, elástica y transpirable … Utiliza esterillas antideslizantes, esto depende de cada uno de nosotros, la esterilla nos marca ese espacio es «vital» para nuestra práctica, si es buena durará mucho tiempo; ten en cuenta no comer, mínimo dos horas antes de la práctica.
Puedes hacer tu práctica usando calcetines o no, de momento obligatorios.
Es importante tener sentido común y no creer que en poco tiempo llegaremos a nuestros propósitos. En cada sesión estarán presentes diferentes aspectos que, de una manera u de otra, influyen en la práctica; no siempre nos encontramos con la misma actitud, unos días estamos más cansados, nuestra mente está más agitada… por ello cada una de las disciplinas debemos verlas como «un camino» que recorrer, y con su práctica constante conseguiremos esos beneficios tan deseados. Respetar nuestros procesos es imprescindible.
